EL AYUNTAMIENTO DE LOS ALCARRIZOS, EL NARCISISMO, LA MEGALOMANIA Y EL CULTO A LA PERSONALIDAD.



Por Edgar Caraballo





Como en los tiempos de la dictadura de Rafael Trujillo y los doce años de Joaquín Balaguer, el presente gobierno municipal hace galas del culto a la personalidad del actual alcalde de Los Acarrizos Junior Santos, al nombrar e imprimir en la promoción de una actividad infantil anualm
ente recurrente financiada por el ayuntamiento (por supuesto con fondos públicos) con su flamante nombre.

Este campamento (o el vengan y alabenme) lleva como nombre "Tío Junior" cual si fuere financiado con el dinero de los bolsillos del alcalde y no con el dinero del todos nosotros incluyendo el de los padres de los niños que selectivamente asisten a dicho evento y de los que no tuvieron la “dicha” de ser invitados.

Será la falta de ingenio? o el narcisismo y la megalomanía? o el limpia saquismo que no permiten ver más allá y con esto crear una impronta que perdure en el tiempo, porque como todos sabemos este nombre no le duraría tres días luego de que otra persona asuma esta alcaldía.

Sera que ya los adultos no quieren o no creen en la alcaldía que ahora usaremos a los niños para promover futuras aspiraciones políticas… que lamentable.

Resulta bastante extraño y contraproducente que sea un síndico del PRD; partido que criticó y sufrió tanto desde aquellos tiempos hasta ahora la tan cuestionada y bochornosa conducta de sus adversarios políticos y los recursos del estado.

Es bueno destacar que:
*Durante los gobiernos de los doce años de Balaguer se distribuían raciones de alimentos vendidos a precios subsidiados. Esta distribución se aprovechaba para hacer campaña para el eterno aspirante a la reelección. Para la navidad de 1973, por ejemplo, los diarios publicaron fotografías de dos tipos de “funditas”, una que costaba 74 centavos, y otra 78 centavos, para propagar la consigna “Balaguer, 74-78, lo bueno no se cambia”.
En la época de la dictadura de Trujillo, de 1930 a 1961, las fotografías, pinturas, medallas y estatuas del dictador abundaban en espacios públicos y dentro de los edificios estatales.

El culto excesivo de la personalidad de los líderes y gobernantes es propio de regímenes dictatoriales y personalistas.

UNA COSA ES CON GUITARRA Y OTRA COSA ES CON VIOLIN…



*tomado del diario digital Acento
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